proteínas magras y grasas saludables.

  Limita el consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares añadidos.

2. Mantén un peso saludable: Mantener un peso adecuado reduce la carga sobre el corazón y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Combina una alimentación saludable con actividad física regular para mantener un peso saludable. 3. Haz ejercicio regularmente: Realiza al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física intensa cada semana. El ejercicio cardiovascular, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, fortalece el corazón y mejora la circulación. 4. Evita el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Evítalos para proteger tu salud cardiovascular. 5. Controla tu presión arterial: Mantén bajo control tu presión arterial, ya que la hipertensión es un factor de riesgo importante para enfermedades del corazón. Realiza revisiones periódicas y sigue las recomendaciones médicas. 

6. Controla tus niveles de colesterol: Mantén tus niveles de colesterol en rango saludable a través de una alimentación balanceada y, si es necesario, con medicación recetada por tu médico. 7. Controla el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la salud cardiovascular. Encuentra técnicas de relajación que te ayuden a manejar el estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda.  8. Realiza revisiones médicas periódicas: Programa revisiones médicas regulares para evaluar tu salud cardiovascular.