LA SANGRE Y CÓMO AFECTA EN NUESTRO CUERPO SI SE OBSTACULIZA SU FLUJO



La velocidad a la que viaja la sangre en el cuerpo varía según el tipo de vaso sanguíneo y la actividad del cuerpo. En las arterias, la velocidad de la sangre puede alcanzar hasta 30 centímetros por segundo en reposo y hasta 60 centímetros por segundo durante el ejercicio intenso. En las venas, la velocidad de la sangre es mucho más lenta, a menudo inferior a 1 centímetro por segundo.
Cuando se obstaculiza el flujo sanguíneo, puede haber diferentes consecuencias dependiendo de la duración y la gravedad de la obstrucción. Algunas posibles consecuencias incluyen:
Isquemia: Si se obstruye una arteria importante, como la arteria coronaria que suministra sangre al corazón, puede producirse una isquemia, que es una falta de flujo sanguíneo y oxígeno a los tejidos. Esto puede causar dolor, daño tisular e incluso la muerte de los tejidos afectados.
Infarto: Si la isquemia es prolongada, puede producirse un infarto, que es la muerte de los tejidos debido a la falta de oxígeno y nutrientes.
Trombosis: Si la obstrucción es causada por un coágulo sanguíneo que se forma en un vaso sanguíneo, se produce una trombosis. Esto puede causar daño tisular y, en algunos casos, puede desencadenar un infarto.
Hipoxia: Si el flujo sanguíneo a los tejidos se reduce, pero no se obstruye por completo, puede producirse hipoxia, que es una falta de oxígeno en los tejidos. Esto puede causar fatiga, mareo y otros síntomas, dependiendo del grado de hipoxia.
En resumen, el flujo sanguíneo es esencial para llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo. Cuando se obstaculiza el flujo sanguíneo, pueden producirse diferentes consecuencias, que van desde la hipoxia leve hasta la muerte de los tejidos. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediata en caso de síntomas de obstrucción del flujo sanguíneo.



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La velocidad a la que viaja la sangre en el cuerpo varía según el tipo de vaso sanguíneo y la actividad del cuerpo. En las arterias, la velocidad de la sangre puede alcanzar hasta 30 centímetros por segundo en reposo y hasta 60 centímetros por segundo durante el ejercicio intenso. En las venas, la
velocidad de la sangre es mucho más lenta, a menudo inferior a 1 centímetro por segundo. Cuando se obstaculiza el flujo sanguíneo, puede haber diferentes consecuencias dependiendo de la duración y la gravedad de la obstrucción. Algunas posibles consecuencias incluyen: Isquemia: Si se obstruye una arteria importante, como la arteria coronaria que suministra sangre al corazón, puede producirse una isquemia, que es una falta de flujo sanguíneo y oxígeno a los tejidos. Esto puede causar dolor, daño tisular e incluso la muerte de los tejidos afectados. Infarto: Si la isquemia es prolongada, puede producirse un infarto, que es la muerte de los tejidos debido a la falta de oxígeno y nutrientes. Trombosis: Si la obstrucción es causada por un coágulo sanguíneo que se forma en un vaso sanguíneo, se produce una trombosis. Esto puede causar daño tisular y, en algunos casos, puede desencadenar un infarto.
Hipoxia: Si el flujo sanguíneo a los tejidos se reduce, pero no se obstruye por completo, puede producirse hipoxia, que es una falta de oxígeno en los tejidos. Esto puede causar fatiga, mareo y otros síntomas, dependiendo del grado de hipoxia.
En resumen, el flujo sanguíneo es esencial para llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo. Cuando se obstaculiza el flujo sanguíneo, pueden producirse diferentes consecuencias, que van desde la hipoxia leve hasta la muerte de los tejidos. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediata en caso de síntomas de obstrucción del flujo sanguíneo.


